lleno de toda clase de problemas
con el ceño fruncido
como si fueras un hombre vulgar y corriente
no pienses más en nosotros.
Comprendemos que sufres
porque no puedes arreglar las cosas.
Sabemos que el Demonio no te deja tranquilo
desconstruyendo lo que tú construyes.
Él se ríe de ti
pero nosotros lloramos contigo:
no te preocupes de sus risas diabólicas.
Padre nuestro que estás donde estás
rodeado de ángeles desleales
sinceramente: no sufras más por nosotros
tienes que darte cuenta
de que los dioses no son infalibles
y que nosotros perdonamos todo.
(Obra gruesa, 1969)
Es evidente que el componente crítico de la antipoesía está presente en este poema, acompañado de un uso marcado de la ironía y el humor. La poca solemnidad del poema llama mucho la atención, no es un poema para ser colocado en un pedestal, sino que invita a reírse de la sociedad que le sirve como contexto.
Es evidente que el componente crítico de la antipoesía está presente en este poema, acompañado de un uso marcado de la ironía y el humor. La poca solemnidad del poema llama mucho la atención, no es un poema para ser colocado en un pedestal, sino que invita a reírse de la sociedad que le sirve como contexto.